El número 2 de la Guardia Civil dice que tienen como meta «minimizar el clima contrario al Gobierno» en la red
Última hora del coronavirus y del estado de alarma en España hoy, en directo
Si alguien tenía dudas sobre los objetivos que persigue el Gobierno en su supuesta lucha contra la desinformación, hoy, el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, lo ha dejado claro. El mando policial, en la rueda de prensa diaria del comité técnico de gestión de la crisis del coronavirus, ha reconocido que el instituto armado trabaja en «minimizar todo ese clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno».
José Manuel Santiago ha explicado que la labor de defensa del Ejecutivo es una de las dos líneas de trabajo de la Jefatura de Información de la Guardia Civil. La otra línea, ha dicho el coronel, es «evitar el estrés social que persiguen todos estos bulos».
Desde hace varias semanas, a petición del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, los cuerpos y fuerzas de seguridad monitorizan las redes sociales a la búsqueda de bulos y desinformación.
El Gobierno, según han detallado varios de sus miembros en ruedas de prensa, trabaja intensamente para poner coto a la desinformación. En definitiva, para acallar en las redes sociales a aquellas personas que critican su gestión a través de las redes sociales. Un objetivo confirmado hoy por uno de los máximos responsables de la Guardia Civil y que dejan al descubierto el ataque a la libertad de información que persigue Moncloa.
Además de monitorizar las redes sociales, el Ejecutivo también está trazando un plan para limitar el trabajo de los medios de comunicación que no siguen al dictado las órdenes de la Secretaria de Estado de Comunicación. Camuflando esa censura en una mayor protección de la ciudadanía en un momento de crisis el Gobierno avanza en sus planes de amordazar a la prensa crítica.
Cabe recordar que hasta hace pocas semanas Moncloa elegía y censuraba las preguntas de los periodistas que, diariamente, tenían que responder los miembros del Gobierno. Esa fórmula indignó a los profesionales de la comunicación que, por primera vez, firmaron un manifiesto conjunto con más de 500 periodistas adheridos.